Para determinar la situación de Petroperú es necesario elaborar un análisis técnico en lo económico, financiero y social, sobre la base del tipo de operación que la empresa realiza.
Del Capital de Trabajo
Las empresas petroleras tienen una característica diferente a las demás empresas, Petroperú pertenece a un sector donde el problema gerencial es cómo gestionar el gran volumen de circulante o flujo de caja (ingresos) que se genera en el negocio, de modo tal que permita cumplir con todos las obligaciones a corto plazo y cubrir la compra de la materia prima (petróleo) e insumos. Si Petroperú operara a plena carga, tendría ingresos de casi 20 MM$/día. Sin embargo, el petróleo crudo le costaría cerca de 7 MM$/día, pero este petróleo se compra en tancadas de 600,000 Barriles y cada transacción necesita casi 40 MM$ generando un serio problema de caja.
Para estas operaciones, Petroperú debe recurrir a financiamiento de corto plazo en bancos locales o internacionales. En realidad, quienes realizan estas operaciones son bancos internacionales ya que para este nivel de deuda, los bancos locales solicitan aprobación de su matriz. Parece sencillo obtener este financiamiento de corto plazo, que viene a ser el capital de trabajo principal ya que en la operación solo necesitaría de 5 U$/Barril (o sea 475 M$/día). Sin embargo; errores gerenciales como el no contar con estados financieros auditados y no brindar la debida observancia a las buenas prácticas financieras internacionales, expuso a Petroperú a bajas calificaciones crediticias y de riesgo, motivo principal por el que no puede acceder fácilmente al financiamiento de corto plazo que resulta fundamental para sus operaciones.
Cualquier resultado de un análisis financiero de Petroperú está supeditado a que se cumpla con las proyecciones de ventas de combustibles. Si no es así, nada de lo estimado es posible de alcanzar. Petroperú redujo su participación en el mercado nacional de 50 a 25%, motivado por la paralización operativa, mientras instalaba la nueva refinería de Talara, lo que la obligaba a importar los combustibles para sus clientes locales y que fue cumplido a cabalidad por los problemas financieros ya descritos. Durante la construcción de la nueva refinería, Petroperú no producía y para atender a sus clientes cuyas ventas son de aproximadamente 100,000 Barriles/día, debía importar los combustibles. En el 2022 importó en promedio 60,000 Barriles/día y el 2023 redujo la importación a 40,000 Barriles/día por falta de dinero y así no pudo cumplir con todos sus clientes que se fueron a otro productor/importador. En estos periodos Petroperú eliminó de sus contratos comerciales la condición de “Exclusividad”, es decir, sus clientes con contrato podían comprar a otro proveedor.
De esta manera, Petroperú fue perdiendo su mercado desde el 2019 al 2023 y recuperarlo a corto plazo no es posible por la dinámica del mercado de combustibles donde la mayoría de mayoristas y minoristas tuvieron que alinearse a las exigencias comerciales contractuales de Repsol e importadores. Esto representa un gran problema, porque así Petroperú consiga operar a 100% de capacidad, no tendría respuesta favorable inmediata en el mercado local obligándose a exportar sus excedentes y se conoce que, el mejor precio de realización y por tanto la utilidad está en el mercado local.
Aparte de esto, los ingresos de la exportación son por tandas y con pago a 30 días según los cargamentos que se comercialicen.
En resumen: Se tiene los problemas de financiamiento a corto plazo y de participación en el mercado local. El problema de caja se agrava cuando se debe honrar las deudas a corto plazo, las primas y pagos de los créditos pendientes (los bonos). Para enfrentar esta situación se requieren gerencias con experiencia y conocedores del negocio de refinación y del mercado nacional e internacional de combustibles.
De la venta o no de PETROPERU
Esta propuesta requiere un análisis más profundo del que se realiza con una empresa común, ya que Petroperú no solo es una empresa petrolera, sino que cumple funciones y objetivos de política de Estado.
Si analizamos el tema desde el punto de vista de la Seguridad Energética, vemos que en una situación de crisis mundial del precio del petróleo, el Estado Peruano no tendría un operador propio para enfrentar esta crisis y tendría que recurrir al suministro privado de combustibles, sometiéndose a las condiciones que establezcan las empresas internacionales que principalmente van a proteger sus intereses. En este caso, muchas zonas alejadas o incapaces de acceder a los combustibles se verían afectadas asumiendo un sobrecosto (por especulación) de 30$/Barril, esto significaría 2,700 MM$/año que sería asumido por los consumidores o como subsidio por el Estado, porque en ningún caso la empresa privada asumiría los sobrecostos que se originen en estos periodos de crisis. Este sería el costo para los consumidores por dejar el mercado de combustibles en manos privadas y aun así, esto no aseguraría que la empresa privada enfrente los desafíos de una eventual alza del precio del petróleo o de una contingencia mayor (El Niño, Ciclones, Cambio climático, terremotos, etc).
Desde el punto de vista del mercado financiero, una eventual venta o privatización de Petroperú daría lugar a que se valorice a Petroperú como un Negocio en Marcha a valores muy bajos que realmente no cubrirían el valor de los activos operativos ni inmuebles, ni marcas comerciales; porque esta valorización partiría de la base de la utilidad comercial obtenible y de la proyección de las ventas. O sea, esta opción sería muy perjudicial para el Estado Peruano porque perdería (asumiendo de acuerdo a la utilidad alcanzada actualmente y que se valorice la empresa en 2,000 MMU$) casi 4.000 MMU$. Esta opción no libera al Estado de asumir la obligación de pagar las deudas contraídas por Petroperú, aproximadamente de 3,000 MM$. Es decir, esta opción significaría para el Estado Peruano cerca de 7,000 MMU$ y sin ningún mecanismo futuro de recuperación, porque ya no sería propietario pleno de Petroperú.
Por lo tanto, en defensa de la economía del Estado Peruano y de su capacidad de dirigir eficazmente los destinos del país; se recomienda permitir a Petroperú que recupere su capacidad de contar con un capital de trabajo para operar a plena carga, de reestructurar la dirección de la empresa con profesionales que realmente tengan experiencia en el Negocio Refinero, actuando como garante ante las entidades financieras internacionales y posibilitando que el Banco de la Nación le otorgue los préstamos de corto plazo que necesita, hasta que su situación económica y financiera le permita acceder al mercado financiero y reestructurar sus deudas.
ECON.YANINA ROXANA PACHECO CANALES