El fenómeno El Niño podría provocar un incremento en las tarifas de electricidad debido a las sequías que ocasiona. Estas sequías generarán la necesidad de recurrir a otros métodos para suministrar energía eléctrica, lo que resultará en un aumento en los costos del servicio. Después de experimentar nueve aumentos consecutivos en el año anterior, las tarifas eléctricas habían comenzado a disminuir a partir de 2023. Sin embargo, este alivio económico para los ciudadanos peruanos podría revertirse debido a los efectos de El Niño.

De acuerdo con Kurt Burneo, exministro de economía, una de las consecuencias de El Niño serán las sequías en el sur y centro de Perú, lo cual, pondrá en peligro el suministro de agua en las centrales hidroeléctricas. Estas sequías ocasionarán que los reservorios de agua que abastecen a las centrales hidroeléctricas no se llenen adecuadamente. Como resultado, habrá una reducción en la capacidad de generar energía eléctrica y, por ende, una disminución en la oferta.

En caso de que la generación de energía disminuya en las hidroeléctricas, se recurrirá a las centrales termoeléctricas, las cuales funcionan con combustibles fósiles como el carbón o petróleo. Aunque habrá generación de energía, esta será más costosa. Esto implica que se satisfará la demanda con una producción más cara y perjudicial para el medio ambiente. Ante esta situación, el exministro no descarta la posibilidad de un aumento en las tarifas de electricidad a partir del tercer trimestre de este año. Sin embargo, ¿quién será el grupo más afectado por este incremento?

Según Rafael Laca, experto en temas energéticos, los consumidores industriales serán los más perjudicados, ya que se les trasladarán los costos asociados al funcionamiento de las centrales termoeléctricas utilizadas para compensar la falta de producción hidroeléctrica. Aunque los consumidores residenciales del mercado regulado podrían verse afectados por un aumento en las tarifas, esto solo ocurriría si las empresas distribuidoras deciden ajustar sus precios, según destacó Laca.

El fenómeno El Niño amenaza con desencadenar una cadena de eventos que afectará directamente a los bolsillos de los consumidores y al medio ambiente. Es impresionante cómo un fenómeno climático puede desencadenar una serie de consecuencias económicas y ambientales tan significativas. Nos enfrentamos a la disyuntiva de mantener nuestro suministro eléctrico a expensas de un mayor costo y una mayor contaminación. Sin embargo, esto nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de buscar fuentes de energía renovable y sostenible, que sean capaces de resistir los embates del cambio climático y preservar nuestro entorno.