La economía peruana se contrajo 0.5% en el primer semestre de este año, entre otros, por el impacto de anomalías climáticas como el ciclón Yaku y el fenómeno de El Niño costero, así como por los conflictos sociales que devinieron en bloqueo de carreteras. A esto, se sumó una inversión privada que en negativo y expectativas empresariales en terreno pesimista.

En contexto como este, Puno fue el departamento con la peor caída en la primera mitad del año: la producción departamental se contrajo 11.9% entre enero y junio, según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

“La economía de Puno, en el primer semestre de 2023, se contrajo en 11.9%, influenciado por el sector agropecuario afectado por el subsector agrícola que registró menor cultivo de papa por las condiciones climáticas adversas, alfalfa por un retraso de las lluvias, quinua ante las inferiores cosechas y cebada grano; mientras que, se incrementó la yuca, plátano y melocotón. En tanto, aumentó ligeramente el subsector pecuario por la mayor producción de vacuno, alpaca y fibra de alpaca; no obstante, bajó la producción de leche fresca”, recordó el INEI.

El sector construcción disminuyó, determinado por la inferior inversión del Gobierno Nacional con las obras en la autopista Puno-Juliaca, entre otros trabajos relacionados a la infraestructura vial. La actividad minera en el departamento del sur se redujo como consecuencia de la escasa producción de estaño debido a que Minsur paralizó sus actividades desde el 12 de enero hasta fines de febrero de 2023 por los conflictos sociales acontecidos en el sur del país; similar tendencia mostró el oro y cobre.

En cambio, subió la extracción de plata, zinc y plomo, según lo reportado por el Consorcio de Ingenieros Ejecutores Mineros.

A Puno se sumaron otros como Tumbes (-5.5%), Áncash (-5.4%), Tacna (-5.3%), Lambayeque (-3.5%), Ucayali (-2.6%), Huancavelica (-2.5%), Madre de Dios (-2.2%), Pasco (-2.1%), Cajamarca (-1.5%), Ayacucho (-1.4%), Lima (-1.3%), Arequipa (-1.1%), La Libertad (-0.6%) y Junín (-0.3%). Es decir, 15 de 24 departamentos registraron una caída a junio. Mientras que la economía en Piura solo creció en (1.2%) en el segundo trimestre del 2023.

POR ZONA GEOGRÁFICA

Pese a la caída de la actividad económica en Puno, la zona sur en conjunto registró un incremento de 2.9%, justificado por los sectores minería e hidrocarburos (17.7%) y electricidad, gas y agua (3.7%). Aunque, descendieron los sectores agropecuarios (-13.5%), construcción (-8.1%) y manufactura (-4.4%).

• Las otras zonas prácticamente se estancaron o cayeron.Por ejemplo, la zona oriente aumentó ligeramente en 0.4%, determinado por los sectores electricidad, gas y agua (8.7%), minería e hidrocarburos (5.1%) y agropecuario (2.6%). En tanto, decrecieron los sectores telecomunicaciones y otros servicios de información (-5.9%) y construcción (-2.3%).
• La zona norte creció levemente en 0.1%, sustentado en el buen comportamiento de los sectores manufactura (7.7%), pesca (4.3%), transporte (2.9%) y comercio (2.4%). No obstante, atenuaron el resultado de la zona los sectores construcción (-12,2%) y minería e hidrocarburos (-4.0%).

• La zona centro presentó un desempeño desfavorable de 1.3%, influenciado por los sectores pesca (-63%), manufactura (-8.7%), construcción (-8.5%) y telecomunicaciones y otros servicios de información (-7.9%). Sin embargo, aumentaron los sectores minería e hidrocarburos (3.5%) y comercio (3.0%).

“El comportamiento del sector pesca (en la zona centro) estuvo determinado por el menor volumen extraído de anchoveta para uso industrial, asociado a la cancelación de la primera temporada de pesca 2023 para la zona norte-centro del mar peruano, vinculado con los cambios climáticos; también bajó la captura de recursos marítimos para enlatado”.