El conflicto entre Israel e Irán ha alcanzado niveles sin precedentes, lo que ha generado preocupación por la producción de hidrocarburos en la región, como el petróleo y el gas, y el posible incremento de sus precios. En este contexto, Perú sigue aumentando su dependencia de la importación de estos combustibles, que ahora se adquieren a precios más elevados.
Este lunes 7 de octubre, el precio internacional del petróleo superó los 80 dólares por barril, lo que representa un aumento acumulado del 12% desde que Irán lanzó más de 100 misiles contra Israel el pasado martes. En Europa, varios medios internacionales han reportado aumentos en los precios del gas (GLP) a los consumidores a principios de este mes.
En Perú, durante el fin de semana, se observaron incrementos moderados en los precios, a pesar de que ya eran superiores al precio de referencia internacional. En cuanto al gas licuado de petróleo (GLP), la dependencia del país en las importaciones sigue creciendo debido a la caída en la producción nacional de líquidos de gas natural.
Producción, demanda e importaciones
El GLP se obtiene tanto de líquidos de gas natural (principalmente extraídos en Camisea) como del petróleo. Por lo tanto, su precio está influenciado por las fluctuaciones de estos dos productos. Según Perupetro, la producción nacional de líquidos de gas natural al cierre de septiembre de 2024 fue de 78,758 barriles diarios en promedio, lo que representa una disminución del 4.23% respecto al mismo mes de 2023. Este volumen también es inferior a los 90,240 barriles diarios producidos en 2019, lo que indica una reducción del 12.7% en comparación con el periodo previo a la pandemia.
De acuerdo con el último análisis de Osinergmin, al 20 de septiembre, la producción local promedio de GLP disminuyó un 3%, llegando a 55,800 barriles diarios, mientras que las importaciones aumentaron un 30% en esa misma semana. A su vez, la demanda promedio mensual de GLP aumentó un 4% en comparación con la semana anterior, alcanzando los 77,490 barriles diarios, cuando en enero se encontraba por debajo de los 70,000 barriles diarios. Este nivel de demanda es el más alto registrado en 2024.
En términos generales, la demanda de GLP en 2024 es un 14% mayor en promedio que en 2023 y un 27% superior a la de 2022, cuando el promedio diario era de 60,000 barriles, según detalló el regulador.